5 citas horribles contadas con Los Sims
¡Feliz San Valentín! ¡Ah, sí, qué fiesta más dulce! Es ese día del año en el que la demanda de camas en forma de corazón sube como la espuma y las aulas parecen sacadas de una novela llamada Cincuenta sombras de Rosa. Deseamos sinceramente que paséis el San Valentín de vuestros sueños, pero algunos de nosotros seguimos atrapados en la cruda realidad.
Seamos francos, todos hemos tenido citas horribles. De esas con incómodas conversaciones insustanciales, comida en los dientes del otro o una absoluta falta de química en las que nadie lo pasa bien. Al menos cuando nos pasa a nosotros. Pero ¿y cuando les pasa a nuestros Sims?
Organizarles una cita desastrosa tras otra parece la forma perfecta de torturar a estas criaturas digitales tan frecuentemente martirizadas.
Como nos sentimos rebosantes del espíritu de San Valentín, nos hemos afanado en crear cinco citas terribles en el juego para poder compartir estas experiencias tan funestas con vosotros. Abrochaos los machos.
Un momento bochorn-oso
Cuando tocas al timbre de tu cita y esta abre la puerta luciendo un disfraz de oso con ojos inexpresivos y todo. Eso que ponía en su anuncio de que le encantaba hibernar tiene ahora mucho más sentido.
Al natural
Cuando te diriges a las ruinas para un bañito romántico y tu cita insiste en estar tal como vino al mundo. Puede que el tipo del disfraz de oso no fuese tan malo, después de todo.
El alma de la fiesta
Cuando la cita va bastante bien hasta que empieza a sonar la música y tu acompañante insiste en que puede ganarle a cualquiera en un duelo de baile. Lo cual, por cierto, es discutible.
La llamada de la naturaleza
Cuando estás viendo las estrellas con tu cita (oh là là), te inclinas con intención de darle un beso ¡y justo en ese momento sale corriendo a hacer de vientre tras un arbusto!
Siempre nos quedará el año que viene
Cuando decides rendirte y aceptas tomarte una zarzaparrila con el tipo del disfraz de oso.
Por supuesto, esta solo es la experiencia de una Sim, pero seguro que habéis visto situaciones peores. Si por un casual os sentís generosos, os invitamos a compartir con nosotros vuestras historias sobre citas desastrosas. Ya tenemos las palomitas.