Es la unidad básica de construcción de karakuri. Con ella puedes alcanzar terrenos elevados para evitar ataques o, si la colocas en la posición adecuada, podrás lanzar un potente ataque desde arriba.

Te lanza en la dirección que tú quieras. Se puede fabricar en un momento y sirve para esquivar, lanzar un ataque con salto mejorado o, incluso, flanquear a un kemono más deprisa que si fueras a pie.

Resulta útil en combate y fuera de él. Puede servir para iluminar una zona si está en penumbra, o para prender fuego a tu arma e infligir así daño adicional.

Se puede usar combinado con un vórtice de viento o, incluso, con algunas cajas. Con él podrás permanecer más tiempo en el aire y recorrer Azuma más fácilmente o situarte directamente sobre un kemono.

Puedes engancharte a un ancla celestial y girar en torno a ella para acortar distancias con un kemono. El ancla celestial también sirve en algunas situaciones que no son de combate.

Apunta con precisión antes de soltar el arpón. Ya sea en un barranco o en un kemono, se sujetará con fuerza y te llevará a donde quieras. Y sin necesidad de poner el pie en el suelo.

La contundencia es su principal característica, pero, además, la machacadora es un karakuri complejo que desarrolla un ataque más lento e inflige al objetivo una gran cantidad de daño por aturdimiento.

La bomba estelar posee un gran poder y un amplio radio de ataque. Aunque cuenta con detonación retardada, explota al instante si recibe un ataque. Eso sí, ten en cuenta que la explosión puede mandar a tus camaradas por los aires si les alcanza.

Un karakuri de ataque que dispara a intervalos regulares para provocar más daños y distraer al kemono durante unos valiosos segundos. Una elección estupenda si quieres cazar un kemono volador.

Inmoviliza al kemono en su sitio y ataca cuando esté atrapado. Cegada por el pánico, será una presa fácil de cobrar. Cuidado, si la usas muchas veces seguidas, los kemono pueden aprender a escapar de ella.

Es uno de los karakuri más complejos. Absorbe la hebra celestial del entorno para después dispararla contra el objetivo. Aunque es difícil apuntar con él, desarrolla un impacto tan potente que puede dejar al kemono tambaleándose.

Este karakuri defensivo se puede utilizar en múltiples situaciones, pero su objetivo principal es contrarrestar ataques o simplemente hacer las veces de muro para bloquear el ataque de un kemono.

Si te han herido, puedes eludir al peligro con el agua curativa que vaporiza este quemador de incienso. Tus heridas sanarán poco a poco mientras persista el aroma, y durante ese tiempo ningún kemono podrá destruir la fuente de la que proviene.

Los fuegos artificiales que lanza este karakuri forman impresionantes diseños florales en el cielo. Una visión elegante para tu disfrute que, además, presagia la derrota del kemono que estés cazando.

Viento, fuego, hielo... Además de soportar los ataques de los kemono, también están los elementos. Por eso hay personas que usan faros como este, que desafían a la presa con las líneas ley naturales de la tierra, y dejan que la hebra celestial trabaje por ellas.

La hebra celestial que lo atraviesa de arriba abajo y de izquierda a derecha es capaz de desviar cualquier ataque de kemono. Aunque es muy duro, se desintegra con rapidez. Pese a todo, te dará un breve respiro mientras cazas.

Este karakuri inunda el aire con una nube de agua curativa que sana heridas y neutraliza toxinas, aunque con capacidad para corregir una única dolencia.

Herramienta que sirve para rematar. Una gran estaca que solo podrás utilizar cuando te agarres a un kemono. Atraviesa la piel del kemono y lanza un golpe devastador que anula sus defensas.

La sabiduría cinegética colectiva se ha acumulado a lo largo de los años para tejer un escudo de hebra celestial que protege contra los ataques. Mientras el karakuri siga en pie, la hebra te envolverá una y otra vez.

Cuando se activa, la peonza se fija en una presa y la ataca sin tregua. Si golpea a un kemono u otro obstáculo, aumenta la velocidad e intensidad de su rotación.

Suele utilizarse en situaciones distintas al combate. Despliega una tirolina a una gran distancia. Las personas que estén de visita también podrán usarla y evitar así que el grupo de caza se separe.

Detecta kemono de gran tamaño que se encuentran en las inmediaciones. Cuanto más domines la construcción de este karakuri, mejores serán sus capacidades para localizar artefactos adicionales y criaturas especiales.

Genera una potente corriente ascendente que puede impulsarte por el aire. El vórtice de viento siempre está activo. Si lo combinas con un planeador, ganarás más altura y velocidad de planeo.

Puedes recorrer grandes distancias en poco tiempo con este karakuri que es a la vez antiguo y futurista. Cuando localices a tu presa, podrás catapultar hacia ella el ciclo, todavía en movimiento. Eso sí, es recomendable saltar antes de hacerlo.

El colector giratorio autopropulsado es una forma muy eficiente de pescar. Incluso almacena los peces que atrapa para utilizarlos más adelante.

El oso de entrenamiento posee una gran variedad de ataques y puede ser la clave para que llegues a mejorar tus habilidades. Practica con el oso situado a dos o a cuatro patas.

Refugio improvisado de lona desde donde planear tu estrategia. Puedes pasar dentro todas las horas que quieras, pero si lo haces durante una cacería, el kemono bien podría escaparse y recuperar algo de fuerza.

En la caza, el fuego es esencial: constituye el centro neurálgico del campamento y puedes sentarte junto a él para meditar las tácticas de la cacería o mientras esperas a tus camaradas. Las llamas son como un remanso de calma en medio del caos.

Un banco de trabajo con fogón, yunque y las herramientas necesarias para forjar armaduras y armas. Si necesitas un arma o sustituir una pieza de tu armadura en plena naturaleza, siempre puedes improvisar practicando la herrería.

El secado es una técnica centenaria que intensifica el sabor de los alimentos. Las personas que van de cacería suelen llevar consigo algunos de sus bocados favoritos que han dejado previamente secar al sol para eliminar la humedad.

Entre las personas que se dedican a la caza, algunas solían plantar letreros para comunicarse con otras, ya fueran con notas de advertencia, de cariño... o de cualquier cosa que tuvieran que decir.

Hace muchos años que en Minato se usa la luminosa hierba "angélica", que brilla suavemente tras el ocaso, como una práctica fuente de luz. Este farol está lleno de esta hierba.

Cajita con puzle que sirve para guardar alimentos. Únicamente la persona que la haya creado puede abrirla con su guantelete karakuri, que hace las veces de llave. Un complemento muy útil en cacerías prolongadas.

Karakuri básico para arrojar proyectiles en la batalla. Cualquier cosa que pongas en él será catapultada hacia tu objetivo. De hecho, puedes ponerte tú también para que te lance.

El encurtido es una técnica centenaria que intensifica el sabor de los alimentos. El gusto y aroma que aporta varían notablemente según el producto que se utilice, dando resultados para todos los gustos.

Campanilla que repica suavemente con la brisa. Alegra los ánimos al anunciar un breve respiro del calor.

Un acuartelamiento de tsukumo oculto entre la maleza que parece agradecer su construcción inundando los alrededores de mineral.

Asiento alargado donde la gente puede sentarse a descansar en grupo. Está tallado del tronco de un árbol de hermosa veta. Todos necesitamos reposar de vez en cuando.

Esta mesa diminuta apenas puede considerarse decorativa por su austero estilo, pero resulta práctica para escribir en ella. Puedes usarla, por ejemplo, cuando te canses de cazar.

El fermentado es una técnica centenaria que permite elaborar condimentos, como la soja, que enriquecen los alimentos. Puedes mejorar infinidad de platos de esta forma y disfrutar de sus beneficios en tu próxima cacería.

Dicen que quienes se dedican a la caza llevan desde la antigüedad usando jaulas para tener criaturas pequeñas como mascotas. Cuando están domesticadas, muchas entregan gustosas partes de sus propios cuerpos.

En la caza había demanda por algo más desarrollado que el enlace convencional. El gancho de esta versión es más grande y eficiente, lo que lo hace formidable contra los kemono.

Karakuri que muestra tu imagen y permite alterar a tu antojo cuanto te define, hasta tu propio nombre. Solo puede utilizarse en Minato.

Cajita que sirve para guardar alimentos. No tiene cerradura y cualquiera puede meter cosas en ella o llevárselas. Las personas que se dedican a la caza se ayudan unas a otras de esta forma.

Un acuartelamiento de tsukumo oculto entre la maleza que agradece su construcción suministrando a tu guantelete karakuri abundante hebra celestial.

Toldo decorativo que protege de los implacables rayos del sol. La calidez de la luz de la mañana es una bendición, pero en algunas ocasiones no hay nada mejor que una buena sombra bajo la que tumbarse a descansar.

El ahumado es una técnica centenaria que intensifica el sabor de los alimentos. El toque amaderado que impregna cada bocado levanta el ánimo en los momentos previos a la cacería.

¿A quién no le gustaría tomar un baño en cualquier ocasión? Esta bañera de exteriores responde a esa necesidad y ofrece un merecido descanso tras una jornada agotadora.

Un acuartelamiento de tsukumo oculto entre la maleza que parece agradecer su construcción inundando los alrededores de materiales comestibles.

Dicen que quienes se dedican a la caza llevan desde la antigüedad usando corrales para tener criaturas pequeñas como mascotas. Cuando están domesticadas, muchas entregan gustosas partes de sus propios cuerpos.

Un tanuki ataviado como un viajero. Por supuesto, no se moverá por mucho que lo desafíes con la mirada, aunque tiene algo especial que invita a perderse en sus ojos.

Puerta decorada que solía marcar la entrada de un poblado de caza. Su propósito no es impedir el acceso, sino levantar el ánimo de quienes la atraviesan.