A Way Out es una experiencia cooperativa única creada para disfrutar con tus amigos. De hecho, el juego cuenta con un pase de amigo que te permite jugar toda la experiencia con cualquier amigo online.
Para algunos amigos, esta experiencia reforzará su vínculo. Para otros, no tanto.
Queríamos poner a prueba esta idea con dos empleados de EA y amigos de hace tiempo, documentando cómo se las ingeniaban para superar los desafíos de A Way Out.
Albert Trujillo y Garrett Balliett se conocen desde hace tres años y trabajan juntos en el equipo de Aprendizaje, Compromiso y Rendimiento (LEAP). Ambos son jugadores competitivos, y llevan compartiendo piso desde el año pasado. ¿Serán capaces de trabajar en equipo en esta experiencia cooperativa?
¡Atención! Contiene spoilers de los primeros niveles de prólogo de A Way Out.
Antes de empezar, ¿cómo creéis que resultará la experiencia?
GB: No voy a querer jugar a esto como a un videojuego más. Albert siempre se toma muy en serio lo de jugar, incluso cuando el tono del juego no acompaña.
AT: Yo juego a vida o muerte.
AT: Espera, ¿estamos en la cárcel?
AT: O sea, que yo ya estoy en chirona y tú llegas ahora.
GB: Claro, por eso todo el mundo está en el alambrado. Están todos emocionados de verme llegar.
AT: Nah, solo quieren ver carne fresca.
GB: ¿No vamos muy elegantes para estar en la cárcel?
AT: No me parece para tanto.
GB: Mira la tela de la camisa. Es de tejido grueso.
Según progresa el proceso de internamiento, los recién llegados tienen que desnudarse, reciben sus uniformes y caminan a su celda. Vincent intenta entrar a la primera celda. Un guardia suelta: “Esta no es tu celda, listillo”.
GB: Vaya, ya me han puesto mi primer mote.
Tras meterse en su celda, el juego avanza hasta el día siguiente cuando los prisioneros pueden salir a esparcirse un poco. Albert y Garrett merodean por el patio, haciendo de todo menos progresar en la trama. Tras entrar a una cancha de baloncesto, abordan a Leo.
AT: Huy, nuestra primera pelea en la cárcel.
GB: Voy para allá a ayudarte.
Meten también a Vincent en la pelea. Otro prisionero grita: “¡Entra ahí, novato!”.
GB: Ya tengo dos motes en la cárcel: listillo y novato.
AT: ¡Socorro, Garrett! Digo Vincent. ¿Por qué pegas a ese tío? Si va vestido igual que tú...
GB: Viva el morado.
AT: Es azul, ¿no?
Colaborando juntos en la pelea, la cosa acaba calmándose, y Leo y Vincent salen sanos y salvos.
AT: Les ha llevado su tiempo a los guardias enterarse de que había gresca. ¿Pero por qué Leo sigue en plan borde con Vincent?
GB: (Imitando a Leo) “Soy más matón que tú”.
GB: Esto es como mi primer día de colegio.
AT: Pues lo que sirven en la cárcel tiene mejor pinta que la ensalada que he comido hoy. A ver lo que hace Vincent. A por ellos, novato.
GB: El novato de turno.
AT: El novato listillo de turno.
GB: Ahí está.
Los mismos reclusos del patio vuelven a por Leo. Todos pasan a la zona de cocina, y Vincent se levanta para ver lo que ocurre.
AT: Mierda, voy para allá. Se van a enterar.
GB: Pues van bien armados.
Empiezan a usar cuchillos contra ellos.
GB: Ay, espera.
GB: Vamos a palmarla.
Leo y Vincent siguen retrocediendo, pero están en desventaja y prácticamente rodeados. En el último momento, aparecen los guardias para disolver la pelea. Uno de los matones armados agarra a un guardia y se lo quita de en medio de un modo que no podemos describir aquí.
GB y AT: ¡AAAAAHHHHHHH!
AT: ¡¿Por qué los guardias van sin pistola?! ¡¿En qué año estamos?! Seguro que el pobrecillo tenía familia. Pedazo de cuchillo...
GB: Tengo a los polis calados, y este estaba a tres semanas de jubilarse.
A Leo y Vincent se los llevan a la enfermería. Leo intenta robar una herramienta mientras Vincent distrae a la enfermera. Pillan a Leo casi de inmediato.
GB: ¿La hemos pifiado?
AT: Tú tienes que distraer a la enfermera.
GB: SAL DE AHÍ, SAL DE AHÍ.
AT: ¿CUÁNDO PUEDO IRME DE...?
GB: ¡TE LA HAS CRUZADO!
AT: ¿CUÁNDO ME LA HE CRUZADO?
Al final, Leo consigue robar la herramienta y volver a su cama. Con el alta de la enfermería, Leo y Vincent vuelven a sus celdas contiguas, una vez escondida la herramienta en algún lugar de la cárcel.
Así acaba el prólogo de A Way Out.
AT: Oye, he acertado antes: tenemos que ayudarnos mutuamente para fugarnos.
GB: El nombre del juego daba pistas.
¿Creéis que Leo y Vincent deberían fiarse el uno del otro?
GB: No. No, no, no.
AT: No.
GB: No haces más que meterte en líos y enmarronarme a mí.
¿Cómo creéis que terminará el juego?
GB: Uno de nosotros muere.
AT: Ya te vale... ¿Por qué eres tan siniestro?
GB: Y nosotros tenemos que elegir quién va a ser. Será un rollo de esos de "no podemos salir los dos, tío, hay que tomar una decisión".
AT: Seguro que muero yo. Sí, pega que Leo muera. O a lo mejor mueres tú porque ya has matado a alguien. ¿¿Y si acabamos matándonos entre nosotros??
Siguen desvariando al respecto durante otros 15 minutos.
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