La evolución de la idea del retrete parlante de Los Sims 4 vista desde dentro

A veces, durante el desarrollo de Los Sims, tomamos decisiones singulares que nos embarcan en viajes extraños y maravillosos. En el caso de Los Sims 4 Urbanitas, esa decisión singular fue un retrete parlante. Sí, nos has oído bien. Un retrete parlante.

En un principio, nos fascinaba mucho el concepto de cultura en la ciudad. Esto se refleja estéticamente en los estilos de los barrios, la indumentaria de los Sims, la gran variedad étnica, la comida y los festivales. 

Pero hubo un momento en el que intentamos buscar objetos y actividades que asociásemos con diferentes culturas de todo el mundo. Una de las culturas en la que nos centramos fue la japonesa, por razones obvias. Tokio es una ciudad asombrosa e inspiradora de la que tomamos muchas ideas, y la gente de Japón es increíble.

El problema es que resulta complicado abstraer algo tan complejo como la cultura y materializarlo en algo concreto en Los Sims. Las ideas no siempre funcionan bien cuando se trasladan a contenido de juego. En Japón hay muchos objetos de alta tecnología, entre los que se incluyen los retretes con smartphones incorporados, y nos pareció que sería divertido crear nuestro propio retrete robotizado de alta tecnología. Así de simple. 

Sabíamos que un retrete robotizado debía poder hacer una serie de cosas. Para empezar, los Sims tenían que poder establecer una relación, positiva o negativa, con él. Esto no solo resulta divertido y extraño desde el punto de vista de la ficción, sino que proporciona una enorme ventaja de juego. Los Sims que no tienen tiempo (o interés) en salir de su hogar o invitar a amigos a casa para relacionarse, pueden satisfacer su necesidad de interacción social con su retrete. Y las primeras personas que probaron el juego se dieron cuenta de esto. Durante las pruebas externas de una versión beta, una de esas personas hizo uno de mis comentarios favoritos hasta la fecha: “El retrete acabó siendo mi mejor amigo”.

Y para continuar, sabíamos que el retrete debía proporcionar ventajas adicionales a las de un trono de porcelana estándar. ¿Higiene extra? ¡Por supuesto! ¿Algo de entretenimiento? ¿Qué tal películas mientras se evacúa? ¿Lo hacemos más sofisticado? ¿Qué tal una función de bidé? Algunas de estas cosas son de cajón, ¿quién no ha querido ver una película en el baño alguna vez?, mientras que otras resultaban menos previsibles. Pero bueno, si en el Bellagio de Las Vegas pudiesen dotar sus retretes de un espectáculo como el de sus fuentes, estoy bastante seguro de que lo harían. Nosotros vamos por delante de los tiempos.

También queríamos que tuviera mejoras de alta tecnología que proporcionaran un progreso y una experiencia de juego enriquecedores. Si alguien entabla una relación con un robot, debería poder mostrarle su afecto y su aprecio. Nadie quiere comunicarse con el modelo del año pasado. Eso es bochornoso.

Al reflexionar al respecto, el retrete robotizado es definitivamente una de nuestras contribuciones más extrañas al universo de Los Sims. Partía de una idea noble que se convirtió en algo estrafalario y evolucionó hasta ser un objeto enriquecedor y que resulta ideal para Sims solitarios o que simplemente quieren lo último en tecnología (además de unas posaderas limpias).

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