Creación de Need for Speed con Keith Charvonia, Speedhunter
2015-08-06
Electronic Arts
Need for Speed da cabida a una comunidad de entusiastas de la cultura urbana del motor a la que se denomina Speedhunters. Comprueba en esta serie cómo su visión única influye en el juego.
Siempre recuerdas el momento en el que te enganchas.
Keith Charvonia puede recordar una noche concreta en la que nació su pasión por los coches.
“No creo que fuera mi primer evento”, dice, “pero cuando tenía dieciséis o diecisiete años, mi padre nos llevó a un amigo y a mí a la feria Hot Import Nights en Los Ángeles. Mi cerebro adolescente sufrió una sacudida. Era como A todo gas en el mundo real”.
Y después de ver una pick-up modificada en el aparcamiento de su instituto, Charvonia supo a qué quería dedicarse. “Se me abrieron los ojos a un mundo de modificación de vehículos que no sabía que existía”, comenta.
El primer vehículo de Charvonia fue un Nissan Hardbody de 1989, que ayudó a conformar su amor por los coches que necesitan trabajo para funcionar.
“Lo destrocé un par de veces”, cuenta. “Creo que porque era un conductor inmaduro y no tenía otra que arreglarlo si quería conducir algo”. Charvonia tuvo que aprender por sí solo cómo reparar algunas piezas, incluso si no estaba preparado del todo. “Aún no sabía conducir con marchas”, dice, “así que fui por todo el barrio calando el coche una y otra vez”.
Hoy en día, Charvonia se dedica a tunear y diseñar piezas de coche y trabaja constantemente en nuevos vehículos. Está especialmente orgulloso de su Scion Tuner Challenge 2015 FR-S, que presentó en el garaje de Jay Leno.
Como Speedhunter, Charvonia ofrece su exclusivo talento al equipo de desarrollo de Need for Speed para garantizar que el juego sea realista.
“Hablamos online casi todos los días”, explica Charvonia, “compartimos coches guays, nos informamos unos a otros de los proyectos o charlamos de lo que estamos tuneando”.
Charvonia proporciona un punto de vista que el equipo de desarrollo de Need for Speed difícilmente podría encontrar.
“Me gusta pensar que aporto conocimiento especializado, sobre todo en lo que se refiere a deportivos antiguos modificados de antes y después de 1949”, afirma. “El equipo de Speedhunters proporciona la perspectiva de las trincheras”.
Charvonia sabe lo que le gusta. Si tiene que elegir un coche de altas prestaciones para el resto de su vida, no duda en la respuesta.
“Probablemente un Porsche Turbo 993”, dice. “Es el último de los motores refrigerados por aire, pero suficientemente moderno como para durar. Y no es tan raro como para que no puedas sacarlo por la ciudad”.
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