Los videojuegos pueden unir a la gente como ninguna otra forma de entretenimiento.
Para Alex Tardif y su esposa Sam, Dragon Age: Inquisition era mucho más que un juego. Se enamoraron jugando a DAI y para conmemorar su amor se casaron en una boda con la temática Dragon Age.
Revive su irrepetible historia de amor de Dragon Age.
¡Cuéntennos sobre el día de la boda! ¿Qué hicieron por la mañana?
Trabajas tanto para ese día que cuando llega te parece un sueño. Al menos eso fue lo que sentimos nosotros. Mi ansiedad no ayudó, ya que no dormí ni pude comer esa mañana. Me preparé durante siete horas, que apenas fueron suficientes, y después me pareció que el día pasó a toda velocidad. Antes de darnos cuenta, nos estábamos yendo a la cama.
¿Dónde tuvo lugar la recepción?
En una montaña de Vermont, aunque nos gustaba imaginar que era un lugar de las Tierras Interiores donde se casan los orlesianos. Tuvimos mucha suerte con el tiempo. El día de la boda quedó justo entre dos días fríos y tormentosos, pero fue un día claro y soleado. Y gracias al follaje otoñal, pudimos sacar algunas fotografías preciosas.
¿Cómo fue la celebración con la familia y los amigos?
Fue increíble poder ver a nuestros amigos y a nuestras familias todos juntos en el mismo lugar. No puedo expresar lo agradecidos que estamos y lo afortunados que somos de haber podido celebrarlo con ellos. Se trataba de una boda alejada de nuestra residencia habitual, así que todos tuvieron que viajar. Hubo invitados que acudieron desde la costa oeste; me quedé estupefacto. Por desgracia, tal y como nos habían avisado, no pudimos pasar tiempo suficiente con todos. Pero creo que todos la pasamos muy bien. ¡Eso espero!
¿Para ti cuál fue la parte más especial?
Poder estar rodeados de las personas que amamos fue realmente especial, me llenó de felicidad. Nuestros amigos de la universidad están esparcidos por todo el país, así que fue como una especie de reencuentro para todos los que acudieron. Algunos llevaban años sin verse. Nuestras familias y los amigos de nuestras familias estuvieron allí. Mi padre y mis dos hermanos dieron unos discursos fantásticos. Y casarme también estuvo genial.
¿Qué es lo que más recuerdan de la boda?
La ceremonia. Es probable que se deba a que pasé año y medio preparándola. En cuanto supe que la boda tendría la temática de Dragon Age, ya me imaginé cómo se iba a desarrollar la ceremonia. Los dos escribimos nuestros propios votos, por tanto le dimos gran importancia a esa parte.
El oficiante contó una historia sobre cuando Alex y yo nos hicimos regalos relacionados con El señor de los anillos para uno de nuestros aniversarios. Y al final resultó que los dos escribimos votos muy similares. Todavía nos reímos de ese momento.
¿De qué forma estuvo presente Dragon Age en la ceremonia?
Para la ceremonia en sí, colocamos un estandarte heráldico de Inquisition en la glorieta que se encontraba detrás del oficiante. La parte más emocionante fue la música. Tenía una lista de canciones con la banda sonora de Inquisition para el banquete y la procesión. La canción con la que salí fue "Journey to Skyhold". Escuché esa canción varias veces para prepararme para el momento.
Cerca de las 8 de la mañana del día de la boda, me puse esa canción en el teléfono una y otra vez mientras caminaba hacia el altar para sincronizarla perfectamente. Quería que fuera igual a ese momento mágico del juego. Aparte de eso, le dimos máscaras doradas a todos para que se las pusieran y pudiéramos ser orlesianos por una noche.
¿Qué pequeños detalles podrían reconocer los fans del juego?
Las máscaras y el estandarte heráldico que mencioné. Mi alianza es la máscara heráldica dalishana. Diseñé las invitaciones y las tarjetas para que reservaran la fecha con el símbolo de Inquisition, y el sello de cera de los sobres también tenía ese mismo símbolo.
El mantel era de color borgoña y dorado, y las golosinas estaban rellenas de caramelo dorado. El pastel tenía perlas doradas comestibles ¡y una corona en lo más alto! Mi adorable dama de honor eligió llevar puesto un vestido acorde a la temática como Cullen, así que se vistió con un vestido de color borgoña, un bolero negro de piel y joyas doradas que hacían de armadura.