Fin del mundo

Talos, un planeta hostil acosado por una intensa actividad volcánica, fue considerado inhabitable hasta que se encontró un compuesto mineral poco común bajo su superficie. La IMC construyó torres que reducen el calor para refrigerar las corrientes naturales de lava de Talos y permitir la extracción de recursos. No sin optimismo, la instalación que los albergaba se llamó "Nuevo amanecer" y la ciudad de Fin del mundo creció a su alrededor. Entonces, una explosión en una de las torres cubrió la zona circundante con una capa de hielo letal. Fin del mundo fue abandonada, salvo por una pequeña comunidad de cazadores que en el pasado rechazó el uso de tecnología (liderada por une héroe local, Bloodhound).

Con el tiempo, los riesgos se olvidaron y Fin del mundo atrajo la atención de dos nuevos grupos que intentaron aprovechar el suelo rico en energía del planeta: el Sindicato de mercenarios y Hammond Robotics. Debido a las tecnologías experimentales de ambos grupos, Fin del mundo se volvió inestable y la comunidad de cazadores se vio obligada a trasladarse. En un intento de desviar la atención de la controversia, los Juegos Apex abrieron un museo en honor a la Cúpula del trueno, los Juegos Apex y las personas a las que deben su fama. En la actualidad, Fin del mundo sigue siendo la segunda sede de los Juegos Apex y un centro operativo clave para Hammond Robotics.