Anunciamos el Proyecto Atlas

29 de octubre de 2018

Por Ken Moss, director de tecnología de Electronic Arts

Creo que tengo el mejor trabajo del mundo. De niño gastaba mi tiempo libre y el dinero que me sobraba en la sala de videojuegos arcade de mi vecindario. Además, allí hice un grupo de amigos genial. A los 13 años, programé mi primer videojuego. A los 15, vendí mi primer videojuego en cinta de casete para una Commodore 64. Hace cuatro años me uní a Electronic Arts como director de tecnología, y hace dos tomé el liderazgo de nuestro motor Frostbite. Mi trabajo consiste en crear la tecnología que impulsa los videojuegos que hacen un poco más felices a 2600 millones de personas de todo el mundo. Y hoy estoy emocionado de poder compartir una parte de nuestro trabajo, que cambiará la forma en que se crearán los futuros videojuegos.

Nuestro sector ha evolucionado mucho desde que yo era niño, pero de cara a los próximos años, creo firmemente que lo que se vislumbra en el horizonte traerá cambios mayores que no se han visto jamás en el sector de videojuegos.

En EA, visualizamos un futuro en el que los videojuegos van aún más allá de las experiencias inmersivas que los jugadores disfrutan hoy en día. Me refiero a videojuegos que ofrecen mundos vivos y palpitables en constante evolución. Los pagas un día, y cuando regresas al siguiente las cosas han cambiado en función de lo que otros jugadores, la IA e incluso el mundo real hayan aportado. Estas nuevas experiencias generarán interacciones sociales más profundas y significativas. Los videojuegos a los que juegan, los personajes que crean y las experiencias que tienen juntos crearán un espacio compartido para amistades que abarcan todo el mundo. Creo que este es un futuro donde los videojuegos se convierten en la forma más convincente de entretenimiento. Podrás jugar a videojuegos con tus amigos en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.

Hasta ahora, lo que describo ha sido posible de formas fragmentadas e incipientes, pero estamos en un punto de inflexión en el que las importantes tecnologías disruptivas complementarias se están acomodando. Como sector, hemos logrado notables avances tecnológicos en IA, la nube, la computación distribuida, las funciones sociales y los motores. Sin embrago, como todas estas tecnologías han seguido evolucionando de forma independiente, ha sido difícil conceptualizar lo que podríamos lograr si las uniéramos. Eso está a punto de cambiar. Las tecnologías disruptivas —cuando se unan de una forma complementaria— abrirán, de manera realmente profunda, nuevas posibilidades para los creadores de videojuegos.

Hoy quiero compartir una visión interna de lo que estamos haciendo para unir algunas de las tecnologías más transformativas en una plataforma integrada de desarrollo de videojuegos de "motor + servicios". Me refiero a una plataforma diseñada desde el núcleo para aprovechar el descomunal poder de la computación en la nube y la inteligencia artificial y para ponerlo al servicio de los creadores de videojuegos a través de una experiencia poderosa, integral y fácil.

Llamamos a esto Proyecto Atlas , y creemos tanto en él que tenemos a más de 1000 empleados de EA trabajando a diario para desarrollarlo, y muchos estudios de todo el mundo que aportan sus innovaciones y prioridades impulsoras y que ya utilizan muchos de los componentes.

Un futuro que nace en la nube

Empecemos con un repaso rápido del proceso actual de desarrollo de videojuegos. Existen dos componentes principales en la creación de un videojuego desde una perspectiva tecnológica:

• El motor de juego, que es lo que controla los “fundamentos” del videojuego con cosas como la renderización, la lógica de juego, la física, la animación, el audio y una cadena de herramientas para crear el videojuego.
• Y un amplio conjunto de servicios —como la identidad y autenticación seguras de los jugadores, los logros y el emparejamiento de jugadores, y las comunicaciones sociales con amigos— que realmente dan vida a los videojuegos y que están respaldados por la administración de datos comunes y el hospedaje de servicios y videojuegos.

Hablemos primero de los motores de juego. Solo unos pocos motores de juego en el mundo tienen la capacidad de funcionar a escala mundial. Dentro de este grupo selectivo se encuentra el motor Frostbite de EA, que impulsa algunos de nuestros videojuegos más populares, complejos y exigentes, como Battlefield, FIFA, Madden, Dragon Age, Need for Speed y un espectacular videojuego llamado Anthem que encierra un mundo dinámico y que se lanzará pronto. Los videojuegos inmersivos siempre han sido populares, así como también los creadores de videojuegos que tienen el don de recrear nuestro mundo de formas interesantes, y un motor de juego es, básicamente, la caja de herramientas del creador. Los artistas llevan siglos explorando la representación de la luz, los colores y la vida en el mundo físico. Durante el último siglo, el hiperrealismo surgió como género de pintura y escultura cuya meta era representar con precisión la vida tal y como la capturaban las fotografías a color de la más alta resolución de la época. En este mismo marco temporal, surgió el arte de la representación precisa del movimiento, cuando una nueva clase de artistas llamados animadores comenzó a estudiar e imitar el movimiento de personas, animales, hierba movida por el viento y otros elementos orgánicos. Desde que la revolución de la informática nos llevó al desarrollo de computadoras y consolas, los artistas de videojuegos han ido desplazando cada vez más la carga hacia el hiperrealismo y una animación físicamente más precisa, todo ello al servicio de la diversión.

Con el fin de ayudar a los desarrolladores de videojuegos a proporcionar experiencias entretenidas y realistas a los jugadores, EA ha estado desarrollando tecnologías avanzadas dentro de nuestro motor de juego Frostbite para poder:

• Renderizar escenas que imitan con más precisión las propiedades físicas de las fuentes de luz y sus interacciones con distintos tipos de materiales.
• Aplicar una combinación de física modelada de manera inteligente junto con técnicas avanzadas de animación para representar el movimiento con más precisión, como la colisión y la destrucción de distintos tipos de objetos, y para lograr que los personajes y los fluidos del videojuego se muevan de una forma más natural dentro de entornos complejos.
• Utilizar fotogrametría 3D avanzada, macrodatos, visión por computadora e inteligencia artificial para sintetizar paisajes increíblemente naturales que mantengan la calidad de la imagen a cualquier tamaño y resolución.
• Ofrecer innovaciones en los campos del audio, la cinemática y la rigurosa aplicación de ciencias avanzadas de la computación para lograr experiencias mejoradas.

Durante mucho tiempo, el desarrollo de motores de juego se enfocó en mejorar la calidad de los elementos visuales, pero ahora tanto los desarrolladores como los jugadores saben que también es importante ofrecer mejores experiencias de juego, donde lo visual es solo un componente más.

Esto nos lleva a un segundo componente más reciente del desarrollo de videojuegos: los servicios online, que ofrecen experiencias profundamente conectadas entre los jugadores y el contenido. Hemos estado innovando con nuevas capacidades que están cambiando nuestra forma de pensar con respecto a los servicios que complementan un videojuego. La nueva era de la conectividad en la que se encuentra el sector ha provocado que, de manera natural, los jugadores demanden un entretenimiento más personalizado que pueda ser consumido cuando y donde quieran, y que brinde más oportunidades de interactuar colaborativamente con el contenido. Los servicios de videojuego están evolucionando para extender esas experiencias a otros videojuegos y dispositivos, lo que crea nuevas y emocionantes oportunidades de juego social.

Ese es el motivo por el cual EA ha estado invirtiendo mucho en una nueva generación de servicios de videojuego online durante los últimos años. Para crear, implementar y gestionar fácilmente estas experiencias de juego conectadas, los desarrolladores necesitan contar con lo siguiente:

• Capacidades sociales profundas, desde estructuras como amigos y grupos hasta relaciones y gráficos sociales, así como también las comunicaciones entre ellos.
• La capacidad de capturar, crear, compartir, evaluar y descubrir contenido de los usuarios y entre ellos.
• El emparejamiento y las experiencias de juego configuradas según las preferencias de cada jugador individual, con el objetivo de lograr una personalización sin precedentes y, al mismo tiempo, proteger sus datos y respetar su privacidad.
• La creación y federación de la identidad, para crear oportunidades cada vez más importantes de conexión y juego en todos los dispositivos y ecosistemas.
• Todos los diagramas y sistemas de datos comunes favorables para impulsar una personalización profunda, optimizados por medio de la experimentación y con un conjunto creciente de escenarios de aprendizaje automático.

La “nube” es un término usado para describir una red mundial de servidores, que, en el contexto de los videojuegos, se usa para almacenar y administrar datos, así como para ejecutar los videojuegos y los servicios relacionados con ellos. La nube no es una construcción física concreta, sino un sistema distribuido y conectado que ayuda a ofrecer servicios a una población de jugadores mundial. Cuando hablamos de videojuegos en la nube, nos referimos a un videojuego que reside en un servidor de EA y no en la computadora ni en el dispositivo móvil del jugador. El jugador entra al videojuego instalando un cliente liviano con acceso a los servidores de EA donde se ejecutan los videojuegos. Hemos estado desarrollando un software que utiliza la nube para procesar y transmitir de forma remota exitosos videojuegos multijugador en HD con la menor latencia posible, y para brindar más posibilidades de juego social multiplataforma y dinámico. Además de eso, estamos invirtiendo en videojuegos en la nube para lograr una personalización más profunda y, con el tiempo, crear un mundo lleno de contenido generado por el usuario, difuminando los límites entre los discretos dominios de los motores de juego y los servicios de videojuego. En realidad, la fusión de estos dos dominios anteriormente independientes con el paradigma de los videojuegos en la nube es el impulsor clave de la siguiente generación de plataformas unidas de EA.

Aplicar IA para liberar la imaginación

Hasta ahora, hemos hablado de características que permitirían mucha innovación en sí mismas, pero lo que realmente me emociona es ver cuánto más podemos avanzar en el campo de los videojuegos con una tecnología que el sector aún está explotando: la inteligencia artificial (IA). Cuando la IA esté disponible en todas partes, los desarrolladores la usarán para optimizar casi cualquier elemento de un videojuego, desde la distribución de recursos en un juego de disparos online, pasando por la población y evolución de mundos virtuales expansivos con una intervención manual mínima, hasta la apertura de una personalización profunda a escala de agentes dentro del videojuego.

Hacer uso de la IA y del aprendizaje automático también proporcionará a los creadores de videojuegos la capacidad de elaborar interacciones dentro del videojuego con personajes no jugables (PNJ) de un modo que es prácticamente indescifrable desde una interacción humana. Entonces, en lugar de un comportamiento de PNJ con una lógica preprogramada basada en un patrón, este nuevo uso permitiría que los PNJ participen de una forma dinámica, contextual y absolutamente creíble. Por ejemplo, imagina que estás jugando a Madden, y acabas de recibir tu segunda intercepción del juego contra la misma defensa cover 2 que provocó la primera pérdida de balón. En lugar de que el comentarista afirme simplemente que te robaron la posesión, la IA permite un comentario complementario y contextual en tiempo real para recordar el hecho de que estás pasando hacia la banda frente a una defensa cover 2 y que deberías haber pasado hacia tu receptor cerrado en la zona débil sobre el centro, ya que este tenía vía libre. Sin duda, este comentario elevaría el juego a un nivel superior de realismo contextual y vivencial. La IA se integra en tu jugabilidad. Responde a tus necesidades como jugador.

Otro uso de la IA realmente profundo es el hecho de que las computadoras ayuden a los creadores en algunos de los esfuerzos humanos más artísticos: la propia creación de arte. En la actualidad, estamos innovando con la IA para escribir e interpretar música original de un modo que sea realmente relevante y personalizado para cada momento del juego. Imagina un mundo donde detrás de cada videojuego hay una enorme y talentosa orquesta virtual, y se escriben acordes nuevos y únicos en función de la escena que juegues en cada momento. Cada entorno puede tener su propia temática musical, que se fusiona con las temáticas de los enemigos o aliados que están presentes. Además, imagina que, a medida que la acción se intensifica, el ritmo de la música aumenta para ponerse al mismo nivel. La música es una de las formas más poderosas de provocar emociones fuertes que hacen que el videojuego sea aún más inmersivo. Aparte de la música, hay otras formas de arte, como el comportamiento de los personajes e incluso la pura narración. Estoy ansioso por ver lo que estudios maravillosos como BioWare harán cuando sus legendarios narradores se complementen con el poder de la IA para crear historias aún más personalizadas, ricas y únicas para todo el mundo.

Al igual que con todas las características que describimos, nuestra visión con respecto la IA es crear algo transparente, fluido y aditivo para el jugador, pero que en ningún caso sea intrusivo ni algo que desequilibre la experiencia. Se supone que los videojuegos tienen que ser divertidos, y queremos darles a los desarrolladores una herramienta que posibilite la IA de una forma adecuada y en los contextos adecuados, para priorizar siempre la diversión y, a su vez, mantener el equilibrio de la jugabilidad.

Una nueva plataforma

Estamos trabajando para integrar toda esta nueva funcionalidad directamente dentro de una nueva plataforma de videojuego revolucionaria a la que llamamos Proyecto Atlas. Este proyecto está diseñado para unir sin interrupciones el motor de juego Frostbite de EA, los servicios de videojuego y la inteligencia artificial, lo que dará lugar a una nueva plataforma de desarrollo de videojuegos optimizada para un mundo con tecnología de nube. Será una plataforma totalmente integrada, capaz de construir las experiencias escalables, sociales y a gran escala del futuro. Si bien en el pasado algunas características —como el hospedaje en la nube, el emparejamiento, el mercado, los datos, la IA, los logros y las funciones sociales— eran independientes de las herramientas de desarrollo en el motor, la plataforma del Proyecto Atlas será capaz de implementar todos estos servicios de forma nativa dentro de una solución unificada.

Esta es la convergencia que creemos que es tan emocionante y liberadora. La distribución en la nube de servicios de motor liberará el motor de juego de las limitaciones de procesamiento de cualquier dispositivo informático individual, lo que ofrecerá más posibilidades para obtener una personalización profunda. Un mundo repleto de contenido generado por el usuario será posible gracias a la creciente ubicuidad de la computación en la nube. A medida que todo esto empieza a tomar forma, se difuminan los límites entre el motor y los servicios. Estos dos mundos anteriormente independientes se están fusionando, y está surgiendo la necesidad de contar con una plataforma unificada de última generación.

A continuación, describimos algunas de las formas en que el Proyecto Atlas entra en acción:

Potencia sin esfuerzo

El sector ha sido testigo de algunos avances bastante increíbles recientemente, por ejemplo:

• El paso de un rango dinámico estándar de baja resolución a un rango dinámico alto Ultra HD.
• El paso de la conectividad 4G y WiGig a la conectividad 5G en el futuro.
• Un sinfín de innovaciones gráficas 3D en la iluminación, el texturizado y el dibujo de objetos.
• Macrodatos y entrenamiento de algoritmos de red neural del lado servidor con interferencia del lado cliente.

Cada una de estas evoluciones tecnológicas tiene el potencial de mejorar las experiencias de juego. Sin embargo, la paradoja es que, con cada avance generacional, la creación de recursos de juego implica un esfuerzo que deberá ser proporcionalmente más caro para poder beneficiarse de estas nuevas innovaciones. Sin una automatización significativa, se hace prácticamente insostenible escalar más allá de los tamaños de los videojuegos actuales, ya que la demanda en horas de trabajo y costos de los creadores no escala. Veamos, por ejemplo, lo que exigiría un juego de acción y aventura en un mundo abierto: Existe un requisito de densidad de recursos —como la cantidad de montañas, árboles, enemigos y vehículos por cada bloque de tierra— necesarios para que ese mundo sea interesante y atractivo de explorar para los jugadores. En los momentos álgidos del videojuego, no es raro ver equipos de más de cincuenta artistas trabajando duro, porque desarrollar y situar manualmente todos los recursos les lleva a los desarrolladores semanas, meses e incluso años de trabajo. O ver que la compensación ha consistido en tener entornos de juego repetitivos copiados y pegados que, aunque pueden cubrir un espacio amplio, resultan aburridos y poco realistas.

Con el Proyecto Atlas, estamos empezando a poner la IA en las manos de los creativos. A modo de ejemplo, estamos usando datos lidar de alta calidad para cadenas montañosas reales, transfiriendo esos datos a través de una profunda red neuronal entrenada para generar algoritmos de creación de terreno, y luego crear un algoritmo que estará disponible dentro del cuadro de herramientas de desarrollo de la plataforma. Con esta generación de terreno asistida por IA, los diseñadores generarán en cuestión de segundos no solo una simple montaña, sino una sucesión de montañas y todo el entorno que las rodea con un realismo absoluto. Canalizo a mi yo de 15 años, cuando era un creador de videojuegos incipiente, y no puedo evitar emocionarme por todo lo que esto significa para los desarrolladores, tanto grandes como pequeños. Y este es solo un ejemplo de decenas o cientos de casos en los que podemos aplicar tecnología avanzada para ayudar a equipos de videojuegos de todos los tamaños a diseñar videojuegos más grandes y divertidos.

Escalabilidad infinita

En el Proyecto Atlas, actualmente estamos trabajando para optimizar la distribución en la nube de los servicios de motor y procesar la renderización, la física y la simulación de un juego en lugar de limitarlo por completo a las especificaciones de un solo dispositivo informático del lado cliente. Con el Proyecto Atlas, que nace en la nube, podremos escapar de las limitaciones de los sistemas individuales. Antes, cualquier simulación o renderización de la acción del juego estaba limitada al rendimiento de procesamiento de la consola o computadora del jugador, o a un solo servidor que interactuaba con su sistema. Al aprovechar el poder de la nube, los jugadores pueden acceder a una red de muchos servidores dedicados a tareas informáticas complejas, trabajando en conjunto con sus propios dispositivos, para ofrecer cosas como destrucciones hiperrealistas dentro de nuevos videojuegos HD, que apenas se distinguen de la vida real. Estamos trabajando para implementar ese nivel de inmersión de juego en todos los dispositivos.

Integrar redes distribuidas en el nivel de renderización se traduce en una escalabilidad infinita desde la nube. En los videojuegos multijugador típicos de hoy en día, el rendimiento del videojuego es un equilibrio entre las exigencias de los diferentes recursos y las limitaciones de calidad: memoria, CPU, GPU, fidelidad, resolución y velocidad de cuadros. En la actualidad, el equilibrio de todas esas distintas limitaciones suele tener un tope de alrededor de 100 jugadores compitiendo al mismo tiempo en un mapa de unas pocas decenas de kilómetros cuadrados, pero la nube está empezando a eliminar esas limitaciones. Miles de jugadores podrían competir en un solo mapa de cientos o miles de kilómetros de ancho, en una sesión de juego que podría durar días, semanas o años con la progresión y la persistencia de temporadas y campañas realistas. Los límites técnicos se expanden exponencialmente, y los diseñadores de videojuegos se centran en maximizar la diversión.

Lograr que el motor se ejecute en la nube también nos permitirá mejorar las herramientas colaborativas que son fundamentales en el actual proceso de diseño. Antes, era más fácil cuando había un solo desarrollador trabajando en un mapa a la vez, para evitar fusiones forzosas con los cambios de otros desarrolladores. Sin embargo, con un diseño adecuado del motor, varios diseñadores podrían compartir ese mapa y permitir actualizaciones de forma simultánea en un entorno realmente colaborativo y creativo. Esto significa que, ya sea que estés en un equipo de 500 personas o de tan solo 5, tendrías la capacidad de escalar videojuegos y crear experiencias inmersivas de una forma sin precedentes.

Difuminar los límites entre jugar y crear

También observamos que los jugadores desean tener un mayor control creativo. La modificación, transmisión, skinning, visualización... no puedo concebir una futura plataforma de videojuego que no integre, desde su núcleo, a jugadores que modifiquen, creen y compartan de formas muy profundas. Sin embargo, en la actualidad, la modificación por parte del usuario generalmente requiere de una gran experiencia técnica, que en ocasiones roza el pirateo.

Gracias a que la plataforma de desarrollo del futuro hospeda en la nube el flujo de trabajo y la canalización del contenido del videojuego, podemos abrir potentes vías de forma más fácil y segura para que los jugadores creen contenido dentro de los videojuegos y servicios. Puedes soñar, hacer realidad tu propia visión y compartir tu creación con tus amigos o con todo el mundo. Incluso es probable que puedes promocionar tus ideas y visiones en la comunidad. Para liberar ese potencial, necesitas un motor con tecnología de nube que integre servicios sin interrupciones. Necesitas una versión accesible del videojuego y una base de datos de recursos modificable. Necesitas un mercado común para compartir y evaluar las creaciones de los jugadores. Todo eso aún no existe, pero es justo por lo que estamos trabajando en el Proyecto Atlas.

Los jugadores y los desarrolladores quieren crear. Nosotros queremos ayudarlos. Al difuminar los límites entre los productores de contenido y los jugadores, realmente lograremos democratizar la experiencia de juego.

Elección, seguridad y control

Nos espera un emocionante futuro en el horizonte a medida que seguimos avanzando hacia el poder de la IA, la nube y los datos. Otra realidad que ha ganado trascendencia en esta intensificada era digital es la necesidad de asegurarse de que todos los videojuegos y experiencias sigan siendo divertidos, entretenidos y seguros. Una experiencia de juego impulsada por redes es aquella que está profundamente complementada con servicios conectados, pero que también exige un mayor intercambio de datos e información, y en la que, por tanto, existe una necesidad absoluta de proteger los datos y la privacidad del jugador.

Esta es solo una de las muchas formas en que el Proyecto Atlas puede ayudar en mayor medida a facultar a los creadores de videojuegos. Cuando el motor y los servicios se desarrollaban y operaban de forma independiente, los desarrolladores tenían que administrar y proteger canalizaciones de datos independientes. Con la plataforma unificada del Proyecto Atlas, los creadores de videojuegos podrán implementar medidas de seguridad sin interrupciones, como certificados SSL, configuración, cifrado de datos adecuado y revisiones sin tiempo de inactividad para todas las características desde una sola fuente segura. Esto significa que los creadores de videojuegos podrán centrarse en lo que mejor saben hacer: crear los mejores videojuegos.

Tomado en su conjunto, desarrollar la tecnología detrás del Proyecto Atlas (aumentar la escalabilidad, ofrecer potencia sin esfuerzo, liberar la IA y mejorar la seguridad) es solo un paso hacia el futuro.

¿Qué lo hace tan diferente? Parte de esto ya existe.

Ahora mismo, algunas de estas capacidades existen de forma independiente, pero son muy difíciles de usar y tienen que conectarse y configurarse manualmente cada vez que surge una capacidad. Esto crea un enorme conjunto de posibilidades.

El costo de oportunidad se puede ver en el descubrimiento creativo, la calidad de los videojuegos y la innovación, lo que toca muy de cerca a desarrolladores pequeños e independientes cuyo capital humano es limitado. Si inviertes tiempo y esfuerzo en un aspecto del desarrollo, lo estás restando de otro lado. En este momento, los desarrolladores tienen que emplear mucho tiempo para hacer que los servicios fragmentados funcionen en conjunto. Tienen que emplear tiempo en la configuración, la integración, el registro y la codificación manual. Tienen que usar tiempo y recursos que podrían haberse empleado en crear una jugabilidad, conceptos, historias o personajes nuevos. Estamos resolviendo algunas de las exigencias que requieren mucho trabajo manual, conjugando capacidades de la IA en un motor y servicios con tecnología de nube a escala. Con una plataforma integrada que ofrezca solidez y entrega del videojuego sin interrupciones, los creadores de videojuegos dispondrán de tiempo, espacio en sus mentes y energía para buscar la creatividad. Esto se traduce en una mayor capacidad para descubrir el próximo gran avance. Los videojuegos no son solo un pedazo de software. Nuestra pretensión es facultar a los creadores de videojuegos para que puedan centrarse en lo que más importa: la creatividad, el talento artístico y la diversión.

¿Qué vendrá después? ¿Y cuándo?

Ya hay mucho trabajo en marcha para convertir el Proyecto Atlas en una realidad, y nos aseguraremos de forjarlo a fuego. EA acoge a decenas de equipos de tecnología y estudios de clase mundial, con algunas de las mejores mentes creativas y técnicas de todo el sector; ellos son nuestro ingrediente secreto. Toda la empresa camina del brazo para visualizar, crear, probar e implementar las herramientas en el desarrollo diario. Créeme, este es un grupo de socios que tienen expectativas muy altas y no queremos que se contengan. Someten lo que creamos a exigentes pruebas y lo mejoran.

Como trabajamos cada vez más con socios externos a EA para mejorar nuestra plataforma, también recurrimos a ellos para compartir e intercambiar conocimiento y para asegurarnos de que la plataforma que estamos creando satisfaga nuestras necesidades. Y, como siempre, nuestros jugadores seguirán siendo la luz de guía, al contarnos lo que quieren ver en futuras experiencias de juego.

Sin lugar a duda, va a ser un camino emocionante, y quiero animar a todos ustedes a que se unan a nosotros. Los invito a consultar este espacio para leer las actualizaciones regulares que publicamos sobre este proyecto. Y si les gusta crear videojuegos, vengan a trabajar con nosotros y ayúdennos a hacer realidad ese futuro.

Estoy ansioso por ver lo que crearemos juntos.