El clima variable cambia Battlefield 1
La tecnología como las miras de infrarrojos y los GPS para el clima no suponen mucho en la guerra moderna. Este no era el caso en la Primera Guerra Mundial, donde las condiciones de la ubicación y el clima podían cambiar los resultados de cualquier batalla. Para capturar esta sensación y asegurarnos de que las batallas nunca son iguales en Battlefield 1, hemos incluido un sistema de clima variable que añade diversidad a cada partida.

Todos los mapas multijugador de Battlefield 1 disponen de un clima variable que puede formar parte de un ecosistema de inmersión de mayor tamaño. A diferencia de los entornos de destrucción del juego, el clima es un factor externo que no puedes controlar. Las cosas pueden cambiar poco (el sol aparece y convierte un mapa nublado en soleado), pero también existen mayores cambios que te obligarán a ajustar tu forma de jugar.
Por ejemplo, una niebla densa limita la visión. Con ella, los francotiradores lo tienen más complicado a la hora de alcanzar sus objetivos. Además, también cambia la distancia de localización. Con una niebla espesa, un mapa abierto puede convertirse durante un tiempo limitado en una experiencia cuerpo a cuerpo. Los soldados deberán sacar las bayonetas, equiparse con ametralladoras y prepararse para unos enfrentamientos más directos hasta que la niebla se disipe.

La lluvia no modifica la distancia de visión, pero puede distraerte y distorsionar tu vista. Cuando buscas posibles amenazas en el horizonte tienes que estar pendiente del movimiento, pero esto se complica si diluvia. Este cambio de la visión también modifica la forma de volar. Como la visibilidad se ve afectada, la lluvia te obliga a ser más cauteloso al volar cerca de las montañas o del suelo.
El clima extremo, como una tormenta de arena, puede aparecer en mapas como el Desierto del Sinaí y fastidiarte mucho más que la visión. Su densidad hace que sea difícil volar, por lo que muchos aviones deben quedarse en tierra. No obstante, esto no significa que no puedas aprender a compensar estas condiciones. Los jugadores más hábiles con un profundo conocimiento del mapa pueden intentar volar y utilizar la baja visibilidad como táctica.
El clima afecta a todos los aspectos del juego. Las gotas de lluvia se ven en las armas, los pájaros huyen cuando el viento arrecia y el audio cambia durante las tormentas de arena. Como en otros aspectos de Battlefield 1, queríamos asegurarnos de que el clima permitiese al jugador sumergirse en el mundo, a nivel visual y temático. El frente occidental tiene lluvias torrenciales y nos hemos asegurado de que la niebla en las guerras de trincheras tiene más densidad, que está más cerca del suelo. En los Alpes, en la campaña italiana, vemos una niebla densa y baja en el valle. Al acercarte a la cima de las montañas, la niebla desaparece. Incluso se puede ver que está más abajo.
El clima dinámico da un toque distinto a cada partida y crea momentos inolvidables que producen sensaciones más exclusivas, más personales. Tras varias partidas, te encontrarás con una combinación de clima, ubicación y mecánica de juego totalmente nueva, que confiere una nueva dimensión a los momentos Battlefield.
Podrás echar un vistazo a todo esto cuando la beta abierta comience el 31 de agosto o cuando te hagas con Battlefield 1 el 21 de octubre o el 18 de octubre si reservas la Early Enlister Deluxe Edition*.